
Sufre el Liverpool de Alexis Mac Allister, quien arrancó como titular en Stanford Bridge y luego fue reemplazado sobre el final de la agónica derrota 2-1 ante Chelsea, que tuvo 90 minutos de Enzo Fernández y 75 de Alejandro Garnacho. Venían de caer ante Crystal Palace, también por la Premier League, y el martes pasado frente a Galatasaray por la UEFA Champions League. Los Blues, en tanto, se recuperaron de la caída del último fin de semana ante Brighton.
Facundo Buonanotte fue suplente y no ingresó. El ecuatoriano Moisés Caicedo se lució con un bombazo de media distancia para abrir el marcador a los 14 minutos de juego. Sin embargo, el hombre de la jornada fue Estevao, el brasileño de 18 años que selló el resultado final en el sexto minuto de adición.
El partido, uno de alto vuelo, dinámico y con jugadas de riesgo para ambos, tenía destino de empate. Pero contó con un final de película.
Primero, el golazo de Caicedo, cada vez más afianzado en el fútbol inglés y como una referencia del mediocampo en la escena internacional. Después, Cody Gakpo aprovechó una genialidad de Alexander Isak y marcó el empate para los Reds. Finalmente, la foto de la noche londinense fue la soñada conquista de Estevao y el festejo de Enzo Maresca con una corrida al mejor estilo José Mourinho.
Después del gol de Caicedo, el Chelsea no mostró mucho más. Joao Pedro tuvo una noche para olvidar y el Liverpool manejó mejor la pelota. En el entretiempo, Arne Slot metió mano: sacó a Conor Bradley (amonestado) y puso a Florian Wirtz en el medio, bajando a Dominik Szoboszlai al lateral derecho. El cambio casi da resultado enseguida, cuando Wirtz metió un pase con el exterior para Mohamed Salah, que no logró definir.
¡¡EMPIEZA A ESCRIBIR SU NOMBRE EN LA HISTORIA!! ¡¡ESTEVAO APARECIÓ POR EL SEGUNDO PALO PARA EL 2-1 AGÓNICO DE CHELSEA SOBRE LIVERPOOL!!
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— SportsCenter (@SC_ESPN) October 4, 2025
El egipcio se tomó revancha poco después: arrancó la jugada del empate con un centro exquisito que Isak bajó —intencional o no— para dejarle el gol servido a Gakpo.
Con el 1-1, bajaron las pulsaciones. Los dos empezaron a cuidar más el punto que a ir a buscar los tres. Pero si alguien merecía el premio mayor, era el Chelsea de Maresca.
En los últimos minutos, Estevao ya había avisado con un remate de afuera que obligó a volar a Mamardashvili. Enzo Fernández también estuvo cerca con un cabezazo al palo en el minuto 92. Y cuando se moría el partido, llegó la escena decisiva: Cucurella se filtró por la banda para recibir un buen pase filtrado de Enzo, metió un centro rasante y el pibe Estevao entró por el segundo palo con alma y vida para empujarla y sellar el 2-1. El festejo fue total. Maresca corrió como si fuera el último partido de su vida, abrazó a todos y no le importaba si lo echaban.
Con esta victoria, el Chelsea trepó hasta la sexta posición con 11 puntos, a cinco del líder Arsenal. Para el Liverpool, en cambio, es para preocuparse. Pierde la punta, que ahora es del Arsenal, y más allá de la tabla, el problema está en la dinámica: el equipo no encuentra respuestas y el bajón es cada vez más evidente

