viernes, marzo 29

un debut aprobado aunque con varios detalles por corregir


“Las polémicas no se van a terminar”. Con esa frase cerró Federico Beligoy, Director de Formación Arbitral, el curso de capacitación que brindó en Ezeiza para los periodistas. Y tenía razón. Fundamentalmente, porque la tecnología es manejada por los propios referís. Y por más certificaciones de la IFAB (International Football Board Association) y FIFA que tengan los 50 jueces habilitados para sentarse frente a los monitores dispuestos en Ezeiza, siguen decidiendo según el criterio, independientemente de las reglas. Entonces, el debut del VAR en el fútbol argentino no podía estar exento de situaciones para discutir… Sí, como siempre, en el bar.

Por empezar, hay que remarcar que todas las jugadas se chequean y hasta reanudar el juego después de un gol, el árbitro puede dar marcha atrás convocado por los jueces de cabina. Ahora, ¿cuántas veces fue decisivo el VAR para cambiar un fallo en los 14 partidos de la octava fecha? ¿Y cuál fue el porcentaje de acierto?

Hubo 10 situaciones en las que, por sugerencia del VAR, se modificaron los fallos originales. Los árbitros de campo asistieron al RRA (Referee Review Area) o Tótem, como le dicen en la jerga del silbato, en 8 ocasiones. Y en todas ellas, cambiaron su determinación. Hubo dos polémicas: un agarrón en Boca-Arsenal que derivó en el penal de Lucas Suárez sobre Marcos Rojo y otro en Newell’s-Platense que terminó con un tiro desde los once metros por una supuesta infracción de Juan Infante sobre Juan Garro.

Hubo goles con demora. En La Plata se tardaron 4 minutos para convalidar el gol de Cristian Tarragona. En Liniers hubo 10 minutos de tardanza, producto de un microcorte de la señal, para que los hinchas de Vélez pudieran celebrar la conquista de Lucas Pratto.

De las 10 jugadas en las que el VAR fue determinante, media docena fueron en situaciones de penal. En cinco de esas jugadas, el árbitro de campo marcó una infracción que, en el primer momento, no había considerado. La restante, en Racing-Sarmiento, Fernando Rapallini dio marcha atrás. Había cobrado penal para la Academia.

Las tres jugadas restantes fueron en tres goles anulados primariamente por offside, luego dados por los referís de cancha tras la revisión de los jueces VOR (Video Office Room), quienes observan en sus monitores las líneas que traza el operador de TV con el Deltacast, y una expulsión.

Colón-Aldosivi

A los 12 minutos del primer tiempo, Gian Nardelli trastabilló en el área presionado por Braian Martínez. Nicolás Lamolina había cobrado tiro de esquina. Sin embargo, advertido por Mauro Vigliano, hizo historia: fue el primer árbitro en asistir a RRA. Después de ver que el defensor de Colón manoteó la pelota, marcó el punto del penal y Martín Cauteruccio anotó el primer gol de Aldosivi.

«No me di cuenta hasta que se paró la jugada y se fueron al córner. Después ahí los chicos me empezaron a preguntar si me había tocado en la mano. Ahí me di cuenta. En la jugada me resbalo y apoyo la mano para no caer de cara, pero sin ninguna intención. Ni me había dado cuenta», dijo Nardelli.

Patronato-Unión

El equipo entrerriano ganaba 1 a 0 cuando a los 34 minutos del segundo tiempo, en un tiro de esquina, Lucas Barrios saltó a disputar la pelota con Enzo Roldán. El rebote en el volante de Unión derivó en las manos de Sebastián Mele y el arquero uruguayo sacó rápido.

Pero a Fernando Espinoza lo llamaron del VAR, encabezado por Pablo Dóvalo. Dos minutos estuvo el árbitro escuchando a sus compañeros en Ezeiza hasta que decidió ir al monitor. Entonces, comprobó que Roldán había extendido el brazo. Y cobró penal. El propio Barrios marcó el segundo.

Banfield-Argentinos

Se terminaba el partido, Argentinos daba el golpe de visitante, pero se produjo una jugada que ameritó la tecnología. Luciano Gómez cruzó abajo a Agustín Urzi. Fue una falta durísima, pero Nazareno Arasa sólo le mostró la tarjeta amarilla. Y cuando Banfield se disponía a ejecutar el tiro libre, hubo un aviso de Germán Delfino desde el Video Office Room.

Dos minutos después, el árbitro de cancha repasó las imágenes y entendió que había tomado una decisión incorrecta. Le retiró la amarilla y le mostró la roja directa a Gómez, que había ido con los tapones de punta sobre el tobillo izquierdo de Urzi.

Central Córdoba-Huracán

Iban 3 minutos y se produjo un tiro libre a favor de los locales. Llegó el centro, un rebote y Claudio Riaño apareció en soledad para vencer a Marcos Díaz. La asistente Mariana De Almeida levantó el banderín y Facundo Tello anuló el gol.

Sin embargo, desde Ezeiza el VAR, manejado por Hernán Mastrángelo, observó que la pelota había rebotado en Walter Pérez en el intento de despejar. Por lo tanto, Riaño no estaba en posición adelantada porque el pase no derivó de un compañero sino de un rival. Tres minutos después, Tello convalidó el tanto del delantero y se gritó con delay.

Gimnasia-Talleres

Los cordobeses estaban en ventaja y se jugaban 4 minutos del complemento. Recuperó Gimnasia y en tres toques dejó a Cristian Tarragona de cara al empate. Combinaron Lautaro Chávez y Ramón Sosa hasta que el ex delantero de Vélez definió ante Guido Herrera.

Hubo que esperar 4 minutos para que Fernando Echenique, en comunicación con Héctor Paletta, reanudara el juego y validara el 1 a 1. “La pasé muy mal con el VAR. Fueron como 5 minutos. Le decía a Fernando: ‘Dale, cobralo’. Después, me relajé”, explicó el atacante en el vestuario.

Racing-Sarmiento

Se jugaba uno de los tres minutos que había adicionado Fernando Rapallini. Carlos Alcaraz encontró posición de remate, sacudió y la pelota pegó en el codo de Rasmussen, que se dio vuelta para tapar con la espalda el tiro del volante. El árbitro marcó el punto del penal, pero el VAR llamó con el botón rojo.

Ariel Penel avisó que su colega podría reconsiderar la jugada. Y tenía razón. No fue mano deliberada, no amplió volumen y no tenía entidad de penal. Por eso juez internacional retrocedió y dio un bote a tierra.

Vélez-Lanús

Se terminaba el partido, Fernando Monetti sacó largo y la pelota quedó corta, devolvió Nicolás Garayalde y Julián Fernández habilitó a Lucas Pratto, quien eludió al arquero y definió. En la línea de la jugada estaba Franco Díaz. Por eso el asistente Juan Pablo Belatti levantó la bandera.

Andrés Merlos fue convocado por Darío Herrera. Sin embargo, hubo problemas con el video. Estuvo diez minutos el juez del partido para poder ver la acción en la que Díaz no tocó la pelota antes de que el pase de Fernández llegara a la posición de Pratto. Fue un papelón tecnológico, claro, más allá de que finalmente se tomó la decisión correcta.

Godoy Cruz-Estudiantes

En Mendoza llegó el lateral y un cruce de Agustín Rogel sobre Salomón Rodríguez a los 40 minutos del segundo tiempo. No había dado penal Yael Falcón Pérez, pero Jorge Baliño llamó.

Y el árbitro entendió que hubo un toque abajo de un uruguayo sobre otro y cambió su decisión original. Martín Ojeda no lo desaprovechó y marcó el 3 a 2 parcial.

Defensa y Justicia-River

La polémica se suscitó en el gol de Walter Bou, que llegó después de un rebote en Milton Casco. El entrerriano recibió un pase de Gabriel Hachen en posición lícita, pero Maximiliano Del Yeso, después de unos segundos, levantó la bandera. Y Patricio Loustau lo anuló.

Hubo que esperar un ratito hasta que Mauro Vigliano chequeó la imagen con las líneas trazadas sobre la pantalla. Y finalmente, le avisó a su compañero que debía validar el gol. Fue el descuento del Halcón a los 25 minutos del segundo tiempo.

Boca-Arsenal

Fue el primer fallo que generó controversia y discusiones acaloradas. A los 23 minutos del segundo tiempo, con el partido 1 a 1, llegó el córner desde la derecha y Lucas Suárez camiseteó a Marcos Rojo. Leandro Rey Hilfer había dejado seguir, pero Germán Delfino vio el agarrón y el árbitro principal dio marcha atrás. Cobró el penal y el propio Rojo lo convirtió. Duró poquito la alegría, Arsenal sacó del medio y lo empató Cristian Colman. Para muchos fue Justicia divina.

«La jugada anterior habían hecho lo mismo y por eso le había avisado al árbitro para que lo tuviera en cuenta y en la siguiente pasó de nuevo», explicó el zaguero y capitán xeneize.

Newell’s-Platense

Fue un error grosero, definitivamente. Porque Juan Infante y Juan Garro se estaban agarrando mutuamente a los 5 minutos del segundo tiempo, cuando llegó el tiro de esquina de Nicolás Castro. Pablo Dóvalo dejó correr, pero Diego Abal advirtió que había un camiseteo. Ahora, si se estaban tomando los dos, ¿por qué el árbitro compró la sugerencia de su compañero?

El atacante siempre tiene prioridad, pero no se advirtió la falta. Monitor mediante, Dóvalo cobró lo que no había visto antes y Castro marcó el segundo desde los once metros.

Los agarrones polémicos

Federico Beligoy fue contundente ayer al mediodía. “Decidimos ir por esos agarrones en el área que a los ojos del árbitro son difíciles y el VAR los tiene que avisar”, disparó el Director de Formación Arbitral. Y añadió: “El defensor de Arsenal (Suárez) se desentiende de la jugada”.

Federico Beligoy, director Nacional de Arbitraje de AFA.

Federico Beligoy, director Nacional de Arbitraje de AFA.

“Estamos totalmente satisfechos. Cuando termine la fecha habrá estadísticas y las vamos a evaluar. En todos los casos, compartimos las decisiones que se tomaron y tenemos fundamentos técnicos y disciplinarios para respaldarlas”, enfatizó en el programa Fútbol Sin Manchas (Canal 26).

Evidentemente, en la pelota parada, los técnicos tendrán que insistirles a sus jugadores para que tomen precauciones. Y si quieren la camiseta del rival, tendrán que esperar para el intercambio posterior al partido. Pero no agarrarla durante los noventa minutos.





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