La situación es desesperante, tanto para los bebés, que aún no tienen conciencia de la situación pero seguramente perciben la horrorosa realidad desde sus escasas horas de vida, como para sus respectivas familias. En un refugio antibombas improvisado en Kiev, al menos 20 niños y niñas nacidos de madres sustitutas esperan a que sus padres extranjeros puedan viajar a Ucrania, para llevarlos a casa.
Los pequeños están bien atendidos, pero incluso bajo tierra se oyen claramente las detonaciones ocasionales. Muchas de las enfermeras del centro de gestación subrogada también están varadas en el refugio porque es demasiado peligroso llegar y volver de sus casas.
Las tropas ucranianas se han resistido a las fuerzas rusas en los suburbios de Kiev, frenando los esfuerzos de cercar la capital. «Ahora nos quedamos aquí para salvar nuestras vidas y las de los bebés», dijo Lyudmilia Yashchenko, una enfermera de 51 años. «Nos ocultamos aquí de las bombas y de esta espantosa miseria», agregó.
«Nos ocultamos aquí de las bombas y de esta espantosa miseria», graficó una de las trabajadoras. Foto AP Photo/Rodrigo Abd
Yashchenko dijo que salen a diario para tomar algo de aire fresco, pero no se atreven a quedarse mucho tiempo fuera. Ella también teme por sus hijos: los dos, de 22 y 30 años, luchan por defender su país. El agotamiento es constante. «Apenas dormimos», dijo la trabajadora de la salud. «Trabajamos todo el día», completó.
Yashchenko declinó detallar cuántos padres habían viajado para recoger a sus hijos, cuántos bebés seguían esperando o cuántas madres sustitutas esperaban dar a luz pronto.
Aunque había comida y suministros de bebés en abundancia para atender a los pequeños, las enfermeras no podían más que esperar a que los recién nacidos fueran recogidos, igual que no podían más que aguardar a que acabase la guerra.
Cómo funciona la subrogación de vientre en Ucrania
La subrogación de vientre es una práctica común en Ucrania y son numerosas las personas que llegan desde Argentina para acceder a ese método. La clínica Biotex es la más concurrida por los latinoamericanos, con mayoría de argentinos que recurren a ese país para tener un hijo. En medio de la guerra tras la invasión rusa, las condiciones para esas familias cambiaron notablemente.
Al inicio del conflicto, cinco familias argentinas debieron instalarse en el sótano de la Embajada de nuestro país en Ucrania junto a sus bebés hasta poder salir de allí tras la intervención de la sede diplomática.
La clínica donde se realiza la subrogación de vientre en Ucrania, continúa en funcionamiento. Foto gentileza Biotex.
Hace unos días, desde Biotex mencionaron a Clarín que el departamento español es uno de los más grandes de la clínica y que allí el porcentaje más grande es de “parejas argentinas”. Si bien en ese centro de reproducción asistida ya nacieron en total más de 15.000 niños, no pudieron informar cuántos de ellos fueron hijos de argentinos, ya que por la guerra no pueden asistir al lugar físico que lleva ese registro.
Según relataron, actualmente la clínica no dejó de funcionar sino que luego del nacimiento en hospitales traslada a los niños a sus propios refugios antibombas. Este procedimiento, afirmaron, se realiza con el acompañamiento de soldados voluntarios como escoltas.
Ucrania trasladó a 71 bebés de un orfanato de Sumy
Autoridades ucranianas confirmaron que lograron evacuar a 71 bebés de un orfanato en Sumy a una zona más segura. Los menores estaban refugiados en un búnker de esa región, ubicada al noreste de Ucrania y bombardeada por tropas rusas desde hace unas semanas.
«Con la primera oportunidad de evacuar a través del corredor humanitario, sacamos a los niños del orfanato especializado en la zona de combate», aseguró Dmytro Zhyvytskyi, gobernador de la región, en su cuenta de Facebook.
Además, indicó: «Durante casi dos semanas hemos estado escondiendo a estos bebés. Se trata de niños que no tienen padres (por diversas razones) y la mayoría de ellos necesitan ayuda constante de los médicos».
Con información de AP.
