El delito no descansa , constantemente vuelve a viejas prácticas que vamos olvidando y caemos en las manos de delincuentes que se las ingenian para quedarse con lo ajeno. Este es el caso de empleados municipales de La Merced quienes descubrieron el ardid de un grupo que estafó a un gran número de personas de esa localidad, de El Carril y Chicoana.
Los estafadores decían ser parte de una fundación cardiovascular de La Plata, que «juntaba tapitas» para operar pequeños pacientes. Lo único que pedían eran los datos de la persona para la entrega de una revista y a cambio entregaban un número para el sorteo de electrodomésticos.
Javier Aguirrebengoa, un trabajador municipal dio sus datos de buena fe para rellenar la ficha que lo habilitaba a donar tapitas, que supuestamente serían vendidas para operar pequeños, y también para recibir una revista de la fundación. Por esas cosas de la vida se le ocurrió leer a fondo la revista y se dio con la estafa. Con la ficha que le habían hecho completar autorizaba a estas personas a descontarle durante 12 meses, $1.600 de su sueldo. Algo que jamás le habían comunicado.
Alertado por la situación, se puso en búsqueda del estafador y se lo pudo encontrar días después estafando a otros empleados municipales con el mismo cuento. Cuando presionaron al estafador para que les entregara la ficha que habían completado se dieron con la escandalosa situación de que ellos no eran los únicos. En el baúl de un auto, que después se descubrió que era alquilado, había un gran número de fichas de personas que habían caído en el ardid.
Los municipales pusieron la denuncia; y el estafador junto a un cómplice fueron detenidos. Al momento de la detención se dieron cuenta que no tenían ninguna credencial de la fundación que decían representar. Aún no se sabe el número preciso de estafados pero superaría el centenar, informó Valle de Lerma Hoy.
