sábado, abril 20

del bullying en la escuela a ser un youtuber récord con sus videos en el mundo


Sin que nadie supiera, Alejo Igoa subió su primer video a YouTube allá por 2014. Decidió ponerle de título “Solo sé vos mismo”, una frase que terminaría siendo premonitoria. Un norte en la brújula de su carrera que lo llevaría a convertirse en una estrella de las redes sociales que bate récords: posee más de 500 millones de reproducciones por mes y triunfa en todo el mundo. Familia, bullying en la escuela y las claves del éxito del influencer argentino de 25 años.

“Más que tener metas y ambiciones me esfuerzo porque el hoy sea mejor que el ayer, y compito conmigo mismo. Creo en la humildad, ser auténtico y trabajar en silencio para que los resultados lleguen solos”, asegura quien es una verdadera celebridad en Internet para chicos, adolescentes y hasta adultos.

Familia, infancia y primeros videos en YouTube

Alejo nació y se crió en la localidad de Concepción de la Sierra, un pueblo de unos 5 mil habitantes en la provincia de Misiones.

Alejo Igoa nació en un pueblo de 5 mil habitantes en la provincia de Misiones.

Alejo Igoa nació en un pueblo de 5 mil habitantes en la provincia de Misiones.

Hijo de docentes, papá Sergio rector de una escuela agrícola y mamá Gabriela profesora de Biología, creció en un hogar de clase media. Y tomó el ejemplo de constancia y dedicación de ellos, quienes trabajaban de día y noche para que no les faltara nada a los cuatro hijos: también estaban Joaquín (28), Paloma (19) y Malena (13).

“Me acuerdo que les pedí a mis papás si podían regalarme una cámara de fotos para mi cumpleaños, aunque me daba vergüenza confesarles que era para hacer videos. Con esa cámara comencé a grabarme a escondidas y publicar en Youtube”, hace memoria con su frescura habitual Alejo.

“Al principio comenzó como un hobbie, yo miraba creadores de contenidos digitales del exterior, más que nada de Estados Unidos, y me decía a mí mismo: ‘yo quiero hacer eso’”, remarca.

Pese a divisar tan claramente su horizonte, se mudó a la ciudad de Rosario para estudiar arquitectura. Y como era de esperar, su paso por la facultad duraría poco. Pero había que avisar en casa que quería dedicarse de lleno a los contenidos digitales, un momento de zozobra.

Alejo Igoa, en uno de sus desopilantes videos con sus hermanas.

Alejo Igoa, en uno de sus desopilantes videos con sus hermanas.

“Cuando les dije a mis padres que quería dejar la universidad casi se mueren. Ya había cursado todo un año y con buenas notas, pero no era lo mío. Ellos me apoyaron, pero me dijeron: ‘si querés dejar la facultad, hacelo; pero ponete a buscar un trabajo porque no te vamos mantener si no estás estudiando algo’”, reconstruye Alejo.

El misionero entonces tiró curriculums para conseguir un sueldo que cubriera sus gastos, pero nadie lo llamaba. Siempre optimista, lo tomó como una señal: debía poner toda energía en lo que verdaderamente lo llenaba, lo hacía feliz.

Números del éxito mundial y popularidad

Con 25 años, este joven inquieto, creativo y vegetariano revela sin que se le mueva un pelo de su jopo números que lo ubican como una de las celebridades de Internet más populares de Latinoamérica y el mundo.

Suma 23 millones de seguidores entre todas sus redes sociales, su canal de YouTube tiene más de 13 millones de suscriptores y sus divertidos videos suman cientos de millones de visualizaciones.

Alejo no para de ganar premios y reconocimientos.

Alejo no para de ganar premios y reconocimientos.

Basta con un dato que aporta para dimensionar el fenómeno: “Tengo unas 500 millones de reproducciones mensuales, es el canal con más reproducciones de habla hispana. ¡Es una locura”, afirma con el pecho inflado.

Además, Google le otorgó el botón de diamante por haber alcanzado cifras asombrosas.

El éxito viene de la mano de la popularidad, algo con lo que Igoa se lleva de mil maravillas. “Nunca fue un inconveniente; al contrario, me encanta salir a la calle y encontrarme con las personas que me siguen, escuchar sus comentarios, saber que les gusta lo que hago y que en muchos casos es motivo de emoción. ¡Es reloco que detrás de la pantalla hay personas de carne y hueso!” dice simple, con su tonada característica.

La fama no vino sola, y surgieron propuestas que no solo le llenaron el corazón sino que terminaron de instalarlo en el mundo. “En 2015 me llegó un mail del Ministerio de Turismo de Israel. Decía que les gustaba mi trabajo y propusieron llevarme una semana Tel Aviv y Jerusalem para promover el turismo allá y mostrar sus bellezas. Fue la primera vez que subí a un avión”, recuerda con los ojos iluminados.

Alejo Igoa suma más de 500 millones de reproducciones mensuales con sus videos, un número asombroso.

Alejo Igoa suma más de 500 millones de reproducciones mensuales con sus videos, un número asombroso.

Esa experiencia fue el principio de otras tantas. En 2016 participó en la exitosa serie juvenil “Kally’s Mushup”, emitida por Nickelodeon, canal de televisión que dos años más tarde lo invitó a participar de los premios Kids’ Choice Awards realizados en Los Ángeles, California.

Durante ese mismo 2018 se animó a traspasar la pantalla y subir al escenario del Teatro Ópera de Buenos Aires con “YouMusicaLive”, una obra que había comenzado en las redes. ¿Hay más? Claro, fue reconocido con el premio al «Mejor Youtuber del Año» en la entrega de los Martín Fierro Digital de 2019.

Del bullying en la escuela a ser autodidacta

Soy autodidacta. No tener muchos amigos cuando era chico, estar casi siempre solo, me ayudó a contar con mucho tiempo para aprender sobre cómo editar videos, diseñar, usar programas que me permitieron comenzar en este mundo”, explica orgulloso.

La soledad de la que está vinculada con una etapa difícil en la escuela. “Sufrí bullying, es muy duro. Siempre fui una persona introvertida, tímida, pacífica. No me gustaba salir, era de los que prefería quedarse solo en su habitación. No tenía amigos, casi no socializaba. Y en el colegio me molestaban, me han llegado a pegar”, confiesa, serio.

El youtuber durante el Mundial de Rusia 2018.

El youtuber durante el Mundial de Rusia 2018.

Las redes, se sabe, representan un mundo infinito donde también se esconden haters, y muchas veces las agresiones afectan más de lo esperado.

“Yo trato siempre de mostrar mi parte feliz, positiva. Entiendo que del otro lado puede haber gente que la pasa mal, que sufre bullying por ejemplo, y lo que busca es distracción, entretenimiento. Si me despierto de malhumor o bajoneado, como nos pasa a todos, elijo no hacer historias ni aparecer en redes. No quiero sumarle problemas a la gente”, asegura como receta.

“Hay que saber que las redes son una jungla, donde hay quienes se ocultan bajo un nombre e imagen falsos, que critican e insultan por deporte, amparados en el anonimato”, señala.

Y recomienda: “Mi consejo es no prestar atención y seguir para adelante, confiar en uno mismo. Siempre habrá gente a la que no le gusta lo que hagas”.

Alejo vivió en México y Colombia también.

Alejo vivió en México y Colombia también.

Corazón sin prejuicios

Como fue dicho, la autenticidad y el carisma sin duda son puntos fuertes de Igoa, quien años atrás decidió compartir con sus millones de seguidores parte de su intimidad.

“Cuando subí el video “Soy gay” (2016) no muchas personas sabían de mi sexualidad. Estaba muy nervioso y hasta me largué a llorar por las posibles repercusiones, qué iba a decir la gente”, abre su corazón el misionero durante una videollamada con Clarín mientras viaja en vehículo.

Y continúa: “Por suerte hoy existe otra mentalidad, la devolución de la gente fue buenísima. Primero, por supuesto, se lo había contado personalmente a mi familia y también lo tomó súper bien. Siempre tuve el apoyo de ellos en todos los aspectos, sino no sería quién soy”.

A su lado, asiente con la cabeza Asbel Nazar, su pareja con la que comparte su vida y su éxito laboral, y a quien presentó en sociedad también con un video hace ya cuatro años.

El Ministerio de Israel lo invitó a promocionar Tel Aviv y Jerusalem.

El Ministerio de Israel lo invitó a promocionar Tel Aviv y Jerusalem.

Vivir y triunfar en el exterior pero nada de lujos

Gracias a sus giras y presentaciones, el youtuber argentino pudo conocer países como México, Venezuela, Colombia Perú y casi toda Latinoamérica. Tal es así que la mayor parte de su público proviene de allí, más EE.UU., España y otros

Por caso, a fines de 2017 decidió irse a vivir a Ciudad de México con el objetivo de acercarse más a la industria internacional de creadores digitales, realizar contenido de mayor valor y ampliar sus fronteras. Y a mediados del año siguiente se estableció en Bogotá, Colombia, por un breve período, con la idea de “internacionalizar” todavía más su carrera.

Alejo se detiene y se saca fotos con quien se lo pide. No importa el tiempo que le demande. La popularidad de un youtuber todavía sigue siendo un misterio para quienes peinan canas.

Los videos de Igoa son furor en YouTube.

Los videos de Igoa son furor en YouTube.

¿Puede que hoy estén a la altura de músicos y deportistas? “Puede ser, pero son públicos diferentes, otros mundos”, reconoce al momento de compararlos frente a la pregunta. “Yo tengo en claro que soy lo que soy por la gente que me sigue. Y nunca pierdo de vista de dónde vengo”, dice contundente, consciente de su fama, pero sin perder su simpleza y autenticidad.

De hecho, estas características se notan no solo al momento de escucharlo sino de contar qué gustos se da con el dinero que gana. “No sé si por cómo me criaron o qué, no soy comprador compulsivo ni me desvivo por lo material. Incluso exprimo los equipos y tecnología hasta último momento o uso la misma ropa y parezco un ‘croto”, cuenta entre risas.

Y asombra con un costado vinculado a la naturaleza: “Mi debilidad son las plantas. Amo las palmeras, cuido el jardín. Hice solo todo el paisajismo de mi casa. Antes de hacer cualquier cosa, busco en Internet para que me entre por lo visual, a ver si quedaría bien o mal. Me cuesta imaginarlo antes”.

Frescura y autenticidad, claves del éxito de Igoa.

Frescura y autenticidad, claves del éxito de Igoa.

Cuenta pendiente y mensaje a los jóvenes

Como puede verse en sus desopilantes y variados videos, Alejo y la actuación se llevan más que bien. En rigor, más allá de los sketches que produce para Internet, el misionero confiesa que tiene una cuenta pendiente en ese sentido.

Me gustaría en algún momento formar parte de una superproducción de televisión. Tengo en claro de que hoy en día un canal de YouTube puede contar con mucha más audiencia de la que puede recoger una serie o película. Pero considero que debe ser una experiencia muy divertida que quiero probar”, opina quien disfruta de todo tipo de música, “desde un lento de Sin Banderas” hasta un reggaetón de Tini Stoessel

Mientras tanto, continúa en la senda del éxito, con números de seguidores y reproducciones que estremecen a quien asoma en su popular mundo. En esa línea, y al tanto de una realidad que no siempre le sonríe a los jóvenes en cuanto a oportunidades y trabajo, se anima a dar un consejo.

Nunca bajar los brazos. Hay que ser perseverante. Meterle más pilas a lo que uno le gusta. Y saber que todo demanda esfuerzo. Uno suele ver los frutos, pero no el trabajo que hay detrás. Las cosas llevan tiempo, no se dan de un momento para el otro en la mayoría de los casos”, lanza para motivar, siempre con esa sonrisa generosa.

Alejo Igoa insta a los jóvenes a pelear por sus sueños y nunca bajar los brazos.

Alejo Igoa insta a los jóvenes a pelear por sus sueños y nunca bajar los brazos.

“La clave es intentar, intentar e intentar. A la larga se aprende de los errores y se mejora. Y seguramente algún día se alcanza la meta. Las personas exitosas tuvieron muchos fracasos previos, y de eso poco se sabe”, insiste para cerrar quien desde la cima no pierde la esencia de aquel muchacho que grabó su primer video.  



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