La noche del Viernes Santo, marcada por el silencio y el recogimiento de muchas familias salteñas, fue interrumpida por el estruendo de decenas de motocicletas que se congregaron sobre una calle paralela a la avenida Perón (no transible por obras), en las inmediaciones del colegio San Pablo. A toda velocidad, con maniobras acrobáticas, «willis» y carreras a fondo, los motociclistas ofrecieron un espectáculo tan peligroso como habitual.
“Es de no creer. Hacen piruetas, se paran en una rueda, andan sin casco y se cruzan entre autos. Y esto no pasa una sola vez: cada fin de semana es lo mismo”, relató Beli, un joven vecino del barrio Grand Bourg, quien grabó la escena con su celular.
Las imágenes, que circularon rápidamente por redes sociales, muestran a grupos de motociclistas apoderándose de la calzada sin el menor respeto por las normas viales. Pero lo más preocupante, según los residentes, es la aparente inacción de las autoridades. “A veces hay camionetas de Tránsito ahí nomás, como si estuvieran mirando un show”, relató Beli.
El punto de encuentro más frecuente, según los testimonios, es sobre la avenida Perón, en dirección a San Lorenzo. Sin embargo, si hay presencia policial, los motociclistas simplemente se trasladan a la Circunvalación Oeste.
“Ya no se puede vivir tranquilo. Además del ruido y la imprudencia, está el miedo a que provoquen un accidente grave. Hay chicos, familias, gente mayor que circula por ahí”, expresó otra vecina de la zona.
Los reclamos por mayor control, patrullajes preventivos y sanciones efectivas se multiplican. Desde la comunidad exigen que se tomen medidas antes de que ocurra una tragedia.