
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha aplaudido la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de pausar los aranceles universales durante 90 días y mantiene que la UE sigue dispuesta a negociar. “Celebro el anuncio del presidente Trump de suspender los aranceles recíprocos. Es un paso importante para estabilizar la economía mundial”, ha afirmado en un mensaje publicado en redes sociales este jueves.
“Unas condiciones claras y predecibles son esenciales para que el comercio y las cadenas de suministro funcionen”, ha añadido la jefa del Ejecutivo comunitario, que repite que los aranceles “son impuestos que solo perjudican a empresas y consumidores”.
La marcha atrás de Trump, que él justifica en el “miedo y nerviosismo” de algunos y no por las pérdidas catastróficas en los mercados bursátiles, se ha producido horas después de que la Unión Europea votase a favor de un paquete de medidas arancelarias ―en respuesta a los aranceles del 25% al acero y aluminio― que se desplegarían en tres fases, con un valor estimado de 21.000 millones de euros. El paquete fue aprobado por 26 de 27 Estados miembros (solo Hungría votó en contra) y trasladó un mensaje claro: la UE, por ahora, funcionará como un bloque unido.
La Unión Europea mantiene la idea de que es posible negociar y la líder germana aboga por un acuerdo arancelario de cero por cero entre la Unión Europea y Estados Unidos. El mensaje de Von der Leyen es seguir con las negociaciones constructivas con Estados Unidos, pero ha asegurado que continuará en la búsqueda de nuevos socios “que representan el 87% del comercio mundial y comparten nuestro compromiso con un intercambio libre y abierto de bienes, servicios e ideas”.
En esta misma línea ha valorado el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, que se encuentra ahora en Vietnam, antes de viajar en esta jornada a China para reunirse con el presidente de este país, Xi Jinping, una visita consensuada y coordinada con la UE.
Sánchez, que fue criticado duramente por la administración estadounidense por su acercamiento con Pekín, ha considerado que la tregua arancelaria da pie al diálogo, a falta de conocer los matices de la misma: es “una puerta a la negociación y el acuerdo entre países”, ha señalado.
Diálogo contante con Washington y búsqueda de nuevos horizontes. Sánchez ha asegurado que la hoja de ruta europea no sólo se va mantener, sino que se va ampliar y se va a perseverar en ella con más apertura y más cooperación “con nuevos socios” y con una apuesta firme y decidida por el multilateralismo.
Por otra parte, la primera ministra italiana Giorgia Meloni visitará Washington el próximo 17 de abril, con la mente puesta en las negociaciones arancelarias. La UE tiene por delante tres meses para negociar y la incógnita está en si la UE congelará las contramedidas que, según afirman desde Bruselas, pueden ser desactivadas en cualquier comento.