Este viernes son las elecciones en la Universidad Nacional de Salta (UNSa) y ayer el esperado debate entre los candidatos a rector dejó un sabor amargo: el actual rector y postulante a la reelección, Daniel Hoyos, no se presentó. La ausencia fue notoria en un anfiteatro colmado por la comunidad universitaria, que buscaba escuchar ideas y proyectos de quienes aspiran a conducir los próximos tres años la casa de altos estudios.
Este viernes son las elecciones en la Universidad Nacional de Salta (UNSa) y ayer el esperado debate entre los candidatos a rector dejó un sabor amargo: el actual rector y postulante a la reelección, Daniel Hoyos, no se presentó. La ausencia fue notoria en un anfiteatro colmado por la comunidad universitaria, que buscaba escuchar ideas y proyectos de quienes aspiran a conducir los próximos tres años la casa de altos estudios.
En contraste, Julio Nasser (decano de la Facultad de Naturales) y Miguel Nina (decano de Económicas) sí estuvieron presentes y protagonizaron una exposición de propuestas e ideas con fuertes críticas a la gestión actual y una marcada coincidencia en la necesidad de participación, apertura y defensa de la universidad pública.
«La primera medida que tomaría sería convocar a todos los sectores para trabajar en conjunto, en armonía, por la institución», expresó a El Tribuno Nasser tras el debate, remarcando la necesidad de superar la etapa electoral con unidad y compromiso colectivo. También fue categórico respecto al contexto nacional: «Estamos frente a un ataque permanente al sistema universitario. El principal problema es el presupuesto», sostuvo, y reveló que actualmente «la UNSa no cuenta con una hoja de ruta clara para distribuir los fondos» ni siquiera bajo un presupuesto prorrogado.
Las dos fórmulas: Nasser con su vice Gabriela Careta, y Nina, con María Rita Martearena.
Por su parte, Nina propuso una universidad con más participación efectiva del cogobierno, criticó la concentración de poder actual y propuso una revisión profunda del modelo de gestión: «Nosotros queremos una UNSa democrática de verdad, donde las decisiones no se tomen entre cuatro paredes». También defendió una política académica más abierta a los cambios sociales y tecnológicos, y la creación de nuevas herramientas de inclusión. Ambos coincidieron en que el boleto estudiantil y el acceso al comedor son prioridades urgentes que requieren gestión activa ante la Provincia y diálogo institucional efectivo.
La gran ausencia
Mientras las ideas fluían en un ambiente calmo y participativo, el estrado vacío de Daniel Hoyos con su nombre colocado al frente fue un signo elocuente. La justificación oficial llegó a través de un comunicado firmado por su espacio político, «Somos UNSa 2025». En él, se alega que el rector se encontraba «cumpliendo con actividades previamente programadas en el norte de la provincia» y que el debate fue una «propuesta improvisada» de un sector de la oposición.
Pero los organizadores del encuentro –centros de estudiantes y agrupaciones académicas de diversos espacios– habían informado que el evento fue postergado precisamente para que Hoyos pudiera asistir. La respuesta oficial, lejos de aclarar, expuso una visión preocupante: «Entendemos que la participación en estos espacios debe garantizar condiciones de imparcialidad», sugiere el texto, dando a entender que la propuesta carecía de legitimidad.