Miles de personas participaron este sábado de un festival en la ex ESMA para repudiar los cientos de despidos en la Secretaría de Derechos Humanos y el anuncio del «cierre y reestructuración» del Centro Cultural Haroldo Conti emplazado en el lugar. El Gobierno ya eliminó la página web del Centro Cultural y anunció los despidos.
El Centro Cultural Haroldo Conti fue inaugurado el 31 de mayo de 2008, como un espacio de encuentro y reflexión sobre la historia, la memoria, los derechos vulnerados en la dictadura. Está ubicado en avenida Del Libertador 8151, y fue la última de las instalaciones de la ESMA que la Armada entregó tras la decisión de convertir al predio en un Espacio para la Memoria.
En ese contexto, la referente local de la Mesa de DDHH de Salta, Nora Leonard dialogó sobre el suceso y amplió la mirada a lo que sucede en el país y en Salta.
¿Cómo es la mirada salteña a partir de lo que está sucediendo en el Haroldo Conti? ¿Qué es lo que se va a hacer?
Yo pienso que todo lo que se construyó a nivel de derechos humanos fue un trabajo enorme, titánico, porque eran momentos tremendamente difíciles, que luego, con la democracia, fuimos abriendo puertas. Nosotros, como organismos de DDHH, vamos a seguir luchando con los mismos principios y si ellos intervienen en algunas instituciones tan importantes como el Centro Haroldo Conti, y tantas cosas, vamos a seguir preservando todo lo que hay escrito y todo lo demás para que no se pierda. Seguiremos publicando cosas y seguiremos luchando y trabajando en las memorias. Nosotros vamos a seguir luchando en los colegios y todo lugares, construyendo y recordando hechos tan importantes como fue el golpe del 24 de marzo, como fue la Masacre de Palomitas, como fue El Gallinato, con todas las cosas que pasaron ahí. Vamos avanzando. Por ejemplo, en El Gallinato, nos han dicho más o menos adónde están los cuerpos de los compañeros desaparecidos. Se puede seguir avanzando y después, yo imagino, que las abuelas y los que quedan, los chicos jóvenes que ayudan a las abuelas, seguirán luchando.
Pero también recortan presupuestos
Es claro que hace falta presupuesto. Pero nosotros nos movemos con aporte de los compañeros también. Hay una política que nunca se derrotó y hay otra, la de este Gobierno, en contra de la memoria.
Es más amplia de lo que pensamos
Este gobierno está destruyendo absolutamente todo, los trabajos también. Eso significa que hay gente que está cayendo en depresión, hay casos de suicidio; es una época muy dura en este momento. Nosotros no tenemos que bajar los brazos, tenemos que seguir luchando en ese mismo sentido.
A nivel provincial ¿Cómo está la situación del Archivo de la Memoria?
Con Provincia se sigue trabajando y también hay alguna pequeña ayuda de parte de la Secretaría de Derechos Humanos, la cual hace que nosotros podemos seguir trabajando con cosas importantes, como por ejemplo: el homenaje que se hizo por Alberto Savransky realizado a fin de año. Vino su familia de Tucumán. Sus hijos hablaron con mucha emoción, de manera muy convincente. Además se hizo un mural y quedó un espacio de memoria muy lindo.
No salió en muchos medios este «cierre» de la ex ESMA…
Muchos medios están acompañando esta política del olvido; es muy negativo no visualizar todo esto. Yo creo que, en general, hay gente que tiene miedo, porque nunca se sabe hasta dónde va a llegar este hombre (Javier Milei). Es una persona que no tiene límites en la destrucción de los valores, y está haciendo mucho daño. Pero no hay que bajar los brazos, hay que seguir luchando para que esto no se pierda. Para que siga la memoria y siga justamente estos valores de lograr que el pueblo esté mejor. Porque no puede ser que se eche tanta gente a la calle y no haya respuesta. Es decir, la gente necesita tener un trabajo digno para poder vivir.
Estamos hablando de no solo de los DDHH, sino también del trabajo de Télam, Parques Nacionales, INTA, de Agricultura Familiar y tantos otros…
Es como que está atacando a todo y a todos los está atacando: es tremendo. Por ejemplo, en Salta con lo que pasó en el norte. Hay un texto de David Leiva, que lo escribe como militante y como un abogado con una fuerza y una valentía impresionante. Y él cuenta ahí lo que pasó con los bagajeros. Él está describiendo a los compañeros que quedaron heridos porque además del compañero que murió, tenemos otros que están heridos. A esos bagajeros se los calumnia porque son gente que vive en función de tener unos pesitos para poder vivir. Él habla concretamente del desgaste del Estado. Y que hay resistir para que la gente no se muera de hambre porque este es el fin de este Gobierno; y lamentablemente todo eso está pasando también acá en nuestra provincia.
Uno se imagina que es allá lejos, en Buenos Aires, que acá no pasa nada…
Lo hacen en todos lados. Acá se sigue luchando por los lugares de la memoria. Vamos a seguir con las baldosas. Tenemos pendiente otras baldosas para lograr ponerlos en la memoria de todos. Hace varios años me visitaron unos profesores que yo no conocía. Y me dijeron justamente que ellos enseñaban a los alumnos en base a las baldosas que habíamos puesto. Miraba qué importante, cómo las cosas trascienden. Docentes que yo no los conocía, muy amables, muy cálidos. Y ellos enseñaban a los alumnos las baldosas de la memoria. Bueno, vamos a seguir trabajando en memoria, vamos a seguir luchando por los derechos humanos de todos y todas. Tenemos el Comité en Contra de la Tortura que está trabajando muy bien. El Archivo de la Memoria sigue trabajando, siguen recuperando las voces de los compañeros y compañeras que nos han pasado, que hemos vivido todas estas situaciones. Ahora también trabajan con podcasts, con todas esas cosas nuevas dentro de la tecnología. Eso va quedando en la memoria y va quedando en los archivos.
¿Para qué sirve la memoria?
La memoria sirve para que los hechos aberrantes que se cometieron antes y durante la dictadura militar nunca más vuelvan a suceder; significa transmisión de valores. Por ejemplo, a mí me aterra ver que en este momento hay un Gobierno que está trabajando en base al odio. Y nosotros trabajamos en base al amor, amor al pueblo, al compromiso por el pueblo, a luchar en contra de la injusticia, a transmitir valores. Ahora estamos en las antípodas y entonces creo que somos responsables de la memoria y en cuanto a que eso no se pierda.